Vivir en Australia fue sin duda una experiencia que me cambió la vida, por más cliché que suene, me despertó en muchísimos sentidos. Es un país que nunca te deja de sorprender, siempre hay algo nuevo que explorar, ya sean paisajes naturales, museos, festivales o eventos. Mi evento favorito fue la Melbourne Cup fue algo mágico, literalmente me sentí en una película.